lunes, septiembre 01, 2008

Finalmente termine de subir las fotos del desfile del Sabado! no se dan una idea de las peleas q tuve con este blog (#$#%&%#"#$) >_< pero gane yo! muejejejejejeje ( o eso es lo q me hizo creer... ¬¬)

Bueno la verdad es que disfrute muchisimo del desfile, y la pase mas q bien!
Espero q les gusten las fotos, gracias Vale por sacarlas! ^^
Cada dia q pasa me gusta mas y mas el taiko! Es un sonido tan hermoso!!! quiero aprender mas y mas!!

Lastima q no hay mas eventos de estos, crucemos los dedos para q no haya q esperar 100 años para el proximo (emmm o sea aunque quiera no llego...)

Ahora me falta leer el libro del Sr.Tesei jejeje alguien me dice dnd lo consigo!? lo estuve hojeando el domingo pasado en seibu y me quede con las ganas de leer mas...
Bueno me retiro, los dejo con las fotos.... nos estamos viendo, escribiendo, leyendo (?) ....
A los que tienen facebook no se olviden de sumarse al grupo de "Medetaiko" ya lo voy a estar updeteando con maaas cosas....^^'

またね!







































DESFILARON EN AVENIDA DE MAYO POR EL CENTENARIO DE LA INMIGRACION OKINAWENSE EN LA ARGENTINA

Una multitud celebró como en Japón

TAMBORES. EN EL DESFILE PARTICIPARON 1.300 PERSONAS, ENTRE LA CALLE BOLIVAR Y LA 9 DE JULIO. A TRAVES DE LA DANZA, INVOCARON COMO SUS ANCESTROS, A LA SUERTE Y A LA LONGEVIDAD.

En Okinawa, la danza Kagiyadefu incia las celebraciones, para invocar la suerte y la longevidad. Ayer, la tradición ancestral se repitió en la Avenida de Mayo, para inaugurar los festejos del centenario de la inmigración okinawense en la Argentina. Coloridos kimonos y tambores se alternaron en un desfile en el que participaron 1.300 personas, entre instituciones argentino-japonesas y delegaciones internacionales. La fiesta, organizada por la comunidad okinawense local y el Ente de Turismo del Ministerio de Cultura porteño, fue presenciada por una multitud, que colmó la avenida entre Bolívar y la 9 de Julio.

El ritmo hipnótico de los taikos, los tambores tradicionales del Japón, abrió el desfile. Los tocó el grupo Eisa, con movimientos que combinaron percusión con artes marciales. A su ritmo desfiló Shi-shi, el león sagrado que protege al archipiélago de Okinawa de los malos espíritus. También pasaron escuelas de karate, el conjunto de danzas Ryukyu Buyo y el grupo Miruku Yagafu, que representó la caravana del Dios de la Prosperidad Miruku. Los alumnos del Instituto Argentino Japonés Nichia Gakuin portaron el altar.

Los más aplaudidos fueron los mil descendientes de okinawenses radicados en los Estados Unidos, Brasil, Perú y Bolivia, que vinieron especialmente para la fiesta. Y también las delegaciones de los diferentes municipios de Okinawa, que saludaron ondulando sus brazos y manos al estilo del Kachashi, un baile popular de su provincia.

"Festejamos el centenario de nuestra inmigración al país porque, en 1908, llegó el primer barco de okinawenses al Brasil, y dos de ellos se instalaron en Buenos Aires -explicó Seibun Komesu, presidente del Centro Okinawense en la Argentina-. Para nosotros esta celebración sirve para agradecer a nuestros padres, que llegaron desde el Japón, y también a la Argentina por habernos recibido".

Entre la gente, además de porteños y turistas había muchos descendientes nipones. Roberto Agarie, hijo de okinawenses, contó: "A principios del siglo XX Japón vivía la inestabilidad previa a la primera guerra. Y hablaba que la Argentina era un país rico y próspero. Los que vinieron y se radicaron, al principio se dedicaron a actividades agrícolas y a la floricultura. Cuando dejaron el trabajo rural, muchos pusieron tintorerías".

"Esta fiesta es una oportunidad para fomentar el intercambio entre culturas y personas", afirmó Katsuko Asato, la vicegobernadora de Okinawa. "Quisimos que en estos festejos dialoguen dos culturas, hermanando al taiko y al tango", coincidió el ministro de Cultura, Hernán Lombardi. Por eso el final combinó danzas tradicionales con el dos por cuatro, con el quinteto de Carla Algeri. Y los okinawenses se fundieron en un abrazo con los porteños para bailar tango.

Fuente: Diario Clarin

Desfile artístico del Centenario de la Inmigración Okinawense
40 mil personas festejaron cien años de amistad uchinanchu - argentina



Se dirigieron al público la vicegobernadora de la Prefectura de Okinawa, Kazuko Asato, el ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, el agregado cultural de la Embajada de Japón Yuji Takeya, y el presidente del Centro Okinawense en la Argentina, Seibun Komesu.

Siempre es mejor ser conocidos por el arte, y con esta consigna la comunidad okinawense en Argentina desfiló por las calles de Buenos Aires para celebrar con alegría, ritmo y color un siglo de vivencias en el país. En el cierre, tango y odori, las danzas que nacieron en dos extremos del mundo y que hoy se bailan en ambos países, se unieron para expresar una amistad con mucha historia.

Así, los organizadores buscaron homenajear a los pioneros, que con su sacrificio lograron afianzarse en tierras lejos de sus padres, para construir un futuro para sus hijos. Pero también el objetivo fue agradecer el afectuoso recibimiento que la sociedad argentina brindó a los inmigrantes, quienes pasaron a ser los horticultores, los dueños de café y, por supuesto, los tintoreros del barrio.

Arte del corazón. En el desfile participaron grupos de tambores moviles -Daiko Eisa- y fijos –Kumi Daiko-, numerosas escuelas del karate -famoso arte marcial okinawense-, el grupo de danzas de Ryukyu Buyo y el grupo Miruku Yagafu con la caravana del Dios de la Prosperidad. A su vez, alumnos del Instituto bilingüe Nichia Gakuin portaron el altar tradicional de los festivales y desfilaron delegaciones de Perú, Brasil, Estados Unidos (sobre todo Hawai), Bolivia, Canadá y Okinawa.
La Ciudad de Buenos Aires demostró la diversidad cultural porteña con un espectáculo tanguero del quinteto de Carla Algieri, que hizo bailar a las autoridades en la calle. El kachashii con que cerró el desfile levantó los ánimos y los brazos, en un mismo ritmo para hacer latir el sentimiento uchinchu al ritmo de los taikos.

Testimonios. “Estamos muy contentos de poder celebrar este Centenario nada menos que frente al Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires, nos honra para seguir trabajando en mejorar las relaciones de amistad entre Argentina y Japón”, expresó Komesu.

“Este evento amalgama las culturas de Okinawa y de Buenos Aires”, manifestó la vicegobernadora Asato mientras que para el ministro Lombardi son “cien años de taiko y tango”. Ambos funcionarios se comprometieron a relanzar las relaciones entre ambas regiones del mundo.

Festejos. El desfile de 1.500 personas es el punto más visible de una serie de actividades, que incluyó ayer un reconocimiento de la Legislatura Porteña y el lanzamiento de un sello postal de la inmigración japonesa. Por otra parte, aprovechando el acontecimiento, se realizaron foros de debate para reflexionar sobre el significado del Centenario, un punto trascendental entre la historia y el futuro de la comunidad e la identidad uchinanchu en la Argentina.

Okinawa. De unas pequeñas islas incorporadas a fines del siglo XIX al Japón, llegaron el 70 por ciento de los inmigrantes de este país oriental a la Argentina. Fue hace un siglo que arribaron los primeros dos pioneros, luego más inmigrantes arribaron para hacer la América y conformaron una comunidad de más de 25 mil personas, que quiere dar su aporte al país para fomentar los vínculos de amistad con el mundo.



Fuente: http://www.okiren.org.ar/eventos/desfile1.html

**みみ**

2 Comments:

  1. Unknown said...
    Excelente aporte, supongo que estas fotos estarán en el facebook :)
    jajaja
    saludos

    gracias por la buena onda
    momo said...
    essaa... bien ahí con las fotos.

    me que´de con ganitas de un miyke... que por lo visto salio bien

    saludos !!!

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